domingo, diciembre 03, 2006

Sufijos

Consulta a la Gran Enciclopedia Aragonesa.
(Ling.) Morfemas dependientes o sufijos que van colocados detrás del lexema, el cual modifican o matizan en su significado. Son especialmente característicos de los nombres, aunque también pueden combinarse en ciertos casos con adjetivos o incluso adverbios.

Los sufijos diminutivos pueden indicar no sólo pequeñez o disminución de magnitud, sino estimación o cariño. Los más usuales en son -ét, -ín, -ot, -ón. El sufijo -ét es sin duda el diminutivo más frecuente. Adquiere diversas formas, según la pronunciación de cada zona: -ét, -é, -er, -ed. Así, mozét ´niño, muchacho´ puede pronunciarse mozé o mozer o incluso, más raramente, mozed. En fem. es -eta: chiqueta ´pequeña´, milorcheta ´cometa´, puyadeta ´subidita´. En pl. -éz, -etas: soléz ´solitos´, mozéz ´chicos´ (también puede oírse mozetes, algo castellanizado), ninetas ´niñitas´, etc. De la vitalidad de este sufijo diminutivo en el Alto Aragón dan fe las denominaciones toponímicas como los ríos Zinqueta, Garoneta, microtopónimos tan frecuentes como planeta ´llano pequeño´, faxeta ´haza pequeña de tierra´, e incluso las denominaciones cariñosas (en lo afectivo suelen refugiarse las lenguas despreciadas o en retroceso) de las más importantes poblaciones: o barranqué (Barbastro), Uesqueta (Huesca). El dim. suele usarse frecuentemente con algunos adverbios: poqué ´poquito´, amoniqué ´despacito´.

El sufijo -ín tiene un valor diminutivo más acentuado que -ét: chiquinina ´pequeñita´, tochín ´pezón o rabito de los frutos´, gatolíns ´gatitos´, un siñalín ´un poquito´. El sufijo -ot, aunque fundamentalmente diminutivo, puede tener en ocasiones matiz despectivo: chicót ´pequeño´, pichota ´pene pequeño, despect.´, airot ´viento desagradable´; en pl. es -óz: pobróz ´pobretones´. El sufijo -ón tiene —contrariamente al castellano— matiz diminutivo, y puede en ciertos casos ser peyorativo: pobrén ´pobrecito´ (también es muy frecuente pobrichén, con un infijo -ich-), tozalón ´pequeño montículo´, una micarrona ´un poquito´. Se aplica también a nombres propios, con cierto matiz cariñoso: Migalón ´Miguelito´, Luisona ´Luisita´, etc. Una -n anterior suele palatalizarse por influjo de la del sufijo: manzañón ´manzana pequeña o silvestre´, bentañón ´ventana pequeña´, arañón ´endrina´ (literalmente ´ciruela silvestre y pequeña´ < vasco arán ´ciruela´).

Los sufijos aumentativos más usados son -áz e -izo. Aunque -áz puede ser peyorativo, muy normalmente tiene matiz aumentativo: airáz ´viento fuerte´, gatáz ´gato grande´, bubáz ´muy tonto´, grandáz ´muy grande´, etc. A veces aparece en la forma -azo: marguinazo ´linde grande´, catenazo ´piedra muy grande; individuo pesado´.

El sufijo -izo es menos usado: plenizo ´muy lleno´, altizo ´muy alto´, grandiza (o graniza) ´muy grande´, etc. La acumulación de -arre + -én se utiliza también con matiz aumentativo: puntarrón ´cima de una montaña´, mozarrón ´mozo muy alto´. Lo mismo ocurre con la suma de -ardo + -ón: bigardón ´individuo muy grande´ (el sufijo -ardo empleado sólo tiene carácter aumentativo-apreciativo: bucardo ´cabra montés´, mozardo ´mozo robusto´).

Los sufijos peyorativos son mucho más abundantes. Entre éstos destacan: -áz, aumentativo-peyorativo: lugaráz ´pueblajo, pueblo grande y feo´, saputáz ´sabihondo´. También puede tener la forma -azo: paretazo ´pared tosca y mala´, uloraza ´olor desagradable o fuerte´. -ón, aunque es diminutivo, con frecuencia se utiliza en despectivos: tión ´solterón´, flairón ´despect. de fraile´, ferrunchón ´hierro viejo inservible´. A veces incorpora también algo de su matiz diminutivo original: cambillón ´campo pequeño y malo´. -allo: colgallo ´colgajo´, criallo ´despect. de niño´, espantallo ´espantapájaros´ . -arro: fumarro ´cigarro´, fagarro ´haya pequeña y poco desarrollada´, mangarra ´poco trabajador´, etc. -urzio es tal vez el que connota con mayor matiz despreciativo: casuzia ´casa fea y mala´, tracuzias ´malas trazas´; también pueden ser -uz / -uzo: carnuz ´carroña´, ferruza ´hoja de hierro´.

Además de que la mayoría de los anteriores pueden tener en ocasiones matices distintos de los indicados, existen otros muchos sufijos y también puede darse el caso de combinación de varios, por lo que la lista sería interminable. Algunos ejemplos que amplían los anteriores pueden verse en el cuadro adjunto.

• Bibliog.: Rohlfs, Gerhard: «Los sufijos en los dialectos pirenaicos», Pirineos, VII, 1951, pp. 467-525. Nagore, Francho: Gramática de la lengua aragonesa; Ed. Librería General, Zaragoza, 1980.

2 comentarios:

DINERO GRATIS dijo...

nUNCA M'HA PAICIDO QU'ABLAR COMO HABLABAMOS EN EL BAJO CINCA (ANTES DE QUE S'HAGA BAIX CINCA) TUBIERA ALGÚN INTERES PERO DAU QU'ESTAMOS EN UN MUNDO ANDE TODO S'HA PERDIDO Y YA N'HAY NADA QU'HACER ME PREGUNTABA SI HABRA ALGÚN DICIONARIO ANDE PUEDA ENCONTRAR LOS VERBOS DE LA FABLA CONJUGAUS. aUNQUE NAMAS SEA PA BER SI SE M'OCURRE COMO ESCRIBIR DESTAS TRAZAS HASTA QUE YSÓLO YO ENTIENDA LO QU'ESTOY DICIENDO.
gRACIAS.

Anónimo dijo...

Hola Ana :)

Una vez me dejaste en LDA un enlace a un blog tuyo aragonés pero no funcionaba,era este supongo¿no?

¿Sabes aragonés?

Yo me apunté a un curso en el ligallo de fablans de l'aragones,pero fuí a unas clases y despues digamos que el novio me tiraba más...jeje,una pena porque hoy sabría hablarlo pero bueno...

Me gusta este blog :)

Besicos dulces preciosa :)
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